- ¿Reconoció la Iglesia
Católica las conclusiones de las ciencias biológicas de la evolución o exige de nuevo sumisión por parte de los científicos a sus dogmas religiosos?
- ¿Es posible una conciliación metafórica o alegórica de las escrituras bíblicas, con los resultados de la paleontología humana, la filogénesis neurocientífica de los encéfalos humanos y la biología celular y molecular?
- ¿Existe una confrontación a lo
interno de la Iglesia Católica sobre el tema de la Evolución darwiniana y neodarwiniana?
- ¿Existen varias ciencias de la evolución y no una sóla, como afirmó Juan Pablo II?
- ¿Se impone la doctrina anti-evolutiva Pío XII y Benedicto XVI versus los comentarios tangenciales de Juan Pablo II y Francisco sobre la evolución?
- ¿Por qué no se catequiza
sobre la putativa conciliación entre las ciencias biológicas de la evolución de las especies y la creación bíblica?.
- ¿Son los Papas inspirados
por el Espíritu Santo?, ¿Cuál de cada una de las infalibilidades doctrinales de cada Papa, es la
más infalible?
- ¿Por qué no se ha normado doctrina católica oficial, por medio de alguna encíclica papal sobre los resultados de las ciencias de la evolución biológica?
¿Adán y Evo-lución?
LA IGLESIA CATÓLICA, no ha
asumido los resultados de la ciencias biológicas de la evolución, como parte de catequesis doctrinaria a sus
feligreses. No existe una sola catequesis ni un sólo catequista, que tenga
dentro de sus enseñanzas, las ideas de las ciencias biológicas de la evolución, ni mucho menos
que expliquen cómo pueden hacer compatible, los principios de la evolución por selección natural
de las especies y guiada por mutaciones al azar, con un creacionismo bíblico,
que afirma que cada especie es creada de manera
individual y con características fijas, iguales a las que tienen en la
actualidad.
¿Relatos bíblicos, literales o metafóricos?
DE HECHO, la doctrina tradicional
papal, centrada en un monogenismo-creacionista, se encuentra más fuertemente acentuada, que los comentarios más laxos sobre la teoría de la evolución, que hizo Juan Pablo II, y que no se convirtieron en doctrina oficial, por medio de encíclicas papales, sino quedaron como comentarios tangenciales. Mientras que se
mantiene, como doctrina tradicional y única encíclica oficial de un Papa sobre la evolución, la encíclica de 1950: "HumaniGeneris", del infame papa de Hitler, Pío XII, en la cual
queda clara la postura anti-evolucionista en la Introducción: "La falsas afirmaciones de semejante
evolucionismo, por las que se rechaza todo cuanto es absoluto, firme e
inmutable, han abierto el camino a las aberraciones de una moderna
filosofía", Luego amplía su doctrina papal, pidiendo a la ciencias de la evolución biológica, someterse a la autoridad de la Iglesia, y cuya doctrina de la creación de las almas, la considera contraria al evolucionismo: Apartado III. La ciencias, párrafo 29: "la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios—. Mas todo ello ha de hacerse de manera que las razones de una y otra opinión —es decir la defensora y la contraria al evolucionismo— sean examinadas y juzgadas seria, moderada y templadamente; y con tal que todos se muestren dispuestos a someterse al juicio de la Iglesia,..."
¿Dictó doctrina infalible Juan Pablo II sobre la evolución o fue tangencial?
Es en el mensaje de Juan Pablo II alos miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias, en Vaticano, 22 deoctubre de 1996, que afirma literalmente:
"Hoy,
casi medio siglo después de la publicación de la encíclica, nuevos
conocimientos llevan a pensar que la teoría de la evolución es más que una
hipótesis.[...]¿Cuál es el alcance de dicha teoría? Abordar esta cuestión
significa entrar en el campo de la epistemología. Una teoría es una elaboración
metacientífica, diferente de los resultados de la observación, pero que es
homogénea con ellos. Gracias a ella, una serie de datos y de hechos
independientes entre sí pueden relacionarse e interpretarse en una explicación
unitaria. La teoría prueba su validez en la medida en que puede verificarse, se
mide constantemente por el nivel de los hechos; cuando carece de ellos,
manifiesta sus límites y su inadaptación. Entonces, es necesario reformularla.
Además,
la elaboración de una teoría como la de la evolución, que obedece a la
exigencia de homogeneidad con los datos de la observación, toma ciertas
nociones de la filosofía de la naturaleza. Y, a decir verdad, más que de la
teoría de la evolución, conviene hablar de las teorías de la evolución. Esta
pluralidad afecta, por una parte, a la diversidad de las explicaciones que se
han propuesto con respecto al mecanismo de la evolución, y, por otra, a las
diversas filosofías a las que se refiere. Existen también lecturas
materialistas y reduccionistas, al igual que lecturas espiritualistas. Aquí el
juicio compete propiamente a la filosofía y, luego, a la teología."
EN PALABRAS ERUDITAS, lo que dice
Juan Pablo II es que: LA EVOLUCIÓN ES UNA HIPÓTESIS y NO ES UNA TEORÍA
VERDADERA, SON VARIAS TEORÍAS PLAUSIBLES. Traducido a vernáculo, mantiene una posición análoga a la de Pío XII, pues en el trasfondo, lo que afirmó es que ni ha
sido verificada, ni sus explicaciones son coherentes. La postura, en contra del evolucionismo, como una "interpretación errónea", por parte de Pío XII, fue considerada por Juan Pablo II, en la Encíclica: "Fides et Ratio", de 1998, en su párrafo 54, y fue asumida, sin proponer ninguna revisión, ampliación o corrección. Es decir, el evolucionismo, sigue siendo considerado oficialmente, como una interpretación errónea, y no hay ningún documento papal, que posteriormente haya cambiado esta posición de Vaticano. Entonces lo que hace Juan
Pablo II, es una falsa concesión, y evidencia una clara resistencia a aceptar los resultados de las ciencias de la evolución biológica, ya sea en campos como la biología molecular y celular o la paleoantropología, pues obviamente, si estas demuestra su éxito teórico y experimental,
el creacionismo cristiano dejarían al desnudo sus incoherencias narrativas, tal y como efectivamente ha pasado, y es por eso mismo, que ha tenido que mutar a caretas pseudo-científicas,
como la denominada teoría del "Diseño inteligente" de perfil fundamentalista.
Richard Dawkins, uno de los más conspicuos críticos del Diseño inteligente
Evolución de las especies por azar versus
Diseño inteligente de creaturas individuales
La genética, da evidencias en favor de la evolución darwiniana
Entonces, queda en evidencia el desprecio, hacia el marco teórico del de las ciencias biológicas de la evolución, es más que evidente y de manera oficial, por parte de la Iglesia Católica, desde Pio XII, quien lo sintetizaba de la siguiente manera: "En consecuencia, las teorías de la evolución que, en función de
las filosofías en las que se inspiran, consideran que el espíritu surge de las
fuerzas de la materia viva o que se
trata de un simple epifenómeno de esta materia, son incompatibles con la verdad
sobre el hombre. Por otra parte, esas teorías son incapaces de fundar la dignidad de la
persona."
EN BREVE, el ataque de Pío XII, a la visión del mundo derivada
del evolucionismo, la sintetiza como que: "ES INCOMPATIBLE CON LA VERDAD SOBRE EL HOMBRE".
¿Y entonces?, ¿qué es lo que este Papa asumió del evolucionismo?, pues la evolución, es evolución a partir de la materia, desde lo
inorgánico, a lo orgánico y a la conciencia de los seres vivos. La evolución de las especies, está vinculada
indefectiblemente con su base material o químico- física, son inseparables. Es impensable una explicación natural o ciencias naturales, prescindiendo de las bases físico-químicas, es decir materiales, y esta, es aun, más particularmente relevante en las ciencias biológicas de la evolución. Los resultados de la ciencias biológicas de la evolución, es completamente coherente y concordante con los resultados de las NEUROCIENCIAS, TAL QUE LA MENTE CONSCIENTE Y EL CEREBRO, son una y la misma cosa (monismo psico-físico), la mente consciente
es un producto de encéfalos, que son a su vez, producto de una evolución cerebral de más de 500 millones
de años.
¿Dualismo alma-cuerpo en la era del monismo psicofísico de la neurociencia?
La neurociencia evolutiva, no requiere ningún alma no-material,
para explicar las funciones mentales.
Pero Juan Pablo II a contracorriente incluso de esos resultados de las Neurociencias, y frente a
neurocientíficos, afirmó que: "la persona humana está compuesta
dualísticamente por cuerpo y alma", lo cual indica, que nunca comprendió o aceptó el concepto de mente-cerebro de la
neurociencia, cuyos resultados, son concordantes, con los orígenes físico-químicos, es decir, materiales, de las orígenes evolutivos en de toas las especies, que han vivido,viven y vivirán. La conciencia, es producto de un encéfalo y este es producto de una evolución guiada por azar y necesidad, como lo prueban los diversos estratos neuroanatómicos de los mismos encéfalos humanos. La neurociencia no puede postular, ni por asomo, ningún alma inmaterial que se relacione con tales encéfalos. El
dualismo, es incompatible con la neurociencia evolutiva actual.
Y Juan Pablo II, prosigue con su
disquisición:
"Así
pues, refiriéndonos al hombre, podríamos decir que nos encontramos ante una
diferencia de orden ontológico, ante un salto ontológico. Pero, plantear esta
discontinuidad ontológica, ¿no significa afrontar la continuidad física, que
parece ser el hilo conductor de las investigaciones sobre la evolución, y esto
en el plano de la física y la química? La consideración del método utilizado en
los diversos campos del saber permite poner de acuerdo dos puntos de vista, que
parecerían irreconciliables. Las ciencias de la observación describen y miden
cada vez con mayor precisión las múltiples manifestaciones de la vida y las
inscriben en la línea del tiempo. El momento del paso a lo espiritual no es
objeto de una observación de este tipo que, sin embargo, a nivel experimental,
puede descubrir una serie de signos muy valiosos del carácter específico del
ser humano. Pero la experiencia del saber metafísico, la de la conciencia de sí
y de su índole reflexiva, la de la conciencia moral, la de la libertad o,
incluso, la experiencia estética y religiosa competen al análisis y de la
reflexión filosóficas, mientras que la teología deduce el sentido último según
los designios del Creador.”
¿El creacionismo es compatible con el azar evolutivo?
ES DECIR, JUAN PABLO II, o no
comprendió lo que es el azar evolutivo, o sencillamente por medio de su
infalibilidad papal, impone a los científicos, la aceptación de los designios
del creador. esto no es aceptar los resultados de las ciencias biológicas de la evolución, esto es exigir a los científicos
evolutivos, a que se arrodillen ante el Papa, como hizo la Inquisición a inicios
del siglo XVII, con Galileo Galilei, que le exigió retractarse de sus
afirmaciones heliocéntricas. ASÍ QUE, hoy no sólo podemos afirmar como Galileo, "PERO
SIN EMBARGO SE MUEVE", sino que a pesar de las falsas reconciliaciones
de Juan Pablo II con la Teoría de la Evolución, "PERO SIN EMBARGO LA VIDA Y
LA CONCIENCIA EVOLUCIONAN MATERIALMENTE", aunque traten de negarlo
en Vaticano.
¿Interpretaciones o concesiones de la Biblia a la ciencia evolutiva?
Obviamente, la postura de Vaticano, con respecto a las ciencias biológicas de la evolución, y por parte de Juan Pablo II, resulta incoherente. No es difícil derivar decenas de contradicciones insalvables. No obstante, no fija una postura oficial al respecto, y en: "Evangelium vitae", Encíclica del 25 de marzo de 1995, Juan Plablo II, se muestra como un creacionista a ultranza:
"En el relato bíblico, la distinción
entre el hombre y las demás criaturas se manifiesta sobre todo en el hecho de
que sólo su creación se presenta como fruto de una especial decisión por parte
de Dios, de una deliberación que establece un vínculo particular y específico
con el Creador: « Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza
nuestra » (Gn 1, 26). La vida que Dios ofrece al hombre es un don con el que
Dios comparte algo de sí mismo con la criatura."
¿El pecado original: realidad literal o metáfora literaria?
OBVIAMENTE, Juan Pablo II, asume
el relato del Génesis bíblico, y la superioridad del hombre sobre las demás
creaturas, LO CUAL ES TOTALMENTE ANTI-EVOLUTIVO. ES DECIR, SE TRATA DE DOGMÁTICA PURA, CON CARETA DE APERTURA CIENTÍFICA, pero es fácil descubrir, que en
su doctrina fundamental, el cristianismo católico, no ha asumido los resultados teóricos y experimentales de las ciencias biológicas de la evolución, sino que pretende subordinarlas a su corpus doctrinal, como
siempre ha hecho a lo largo de la historia moderna, con todas las ciencias, de Galileo a Hawkins.
No es posible entonces, afirmar que ha habido algún tipo de conciliación, entre creacionismo y las ciencias biológicas de la evolución, por parte de la Iglesia Católica, e incluso, ALTAS AUTORIDADES,
RECHAZAN A DARWIN AUN, de manera solapada o explícita; y esto quedó claro,
cuando el cardenal Austríaco, Christoph
Schönbern, en el New York Times, en el mes de Agosto del 2005, afirmaba
que: LA IGLESIA NO ACEPTA EL DOGMA DEL NEODARWINISMO: "mientras un ancestro
común para el origen de la vida podía ser verdad, no se podía aceptar un
posterior proceso de evolución al azar y guiado por la selección natural"[...]"negar
la contundente evidencia para el diseño de la biología es ideología y no
ciencia". Pero el cardenal Christoph Schönbern, no ES UNA VOZ
DISIDENTE, era la voz sobre el evolucionismo, de Joseph Ratzinger, el Papa
Benedicto XVI, como quedó en evidencia, al presentar en su nombre la ponencia
papal, en la Reunión de científicos eminentes de todo el mundo, en ese mismo
año, en Vaticano, titulada: "Las Reflexiones de Joseph Ratzinger, Papa
Benedicto XVI sobre la Evolución" en la cual se asocia la palabra
"evolucionismo", con promover el ateísmo.
¿Existe una doctrina oficial coherente sobre el evolucionismo en la Iglesia Católica?
Resulta pues, obvio, que dentro
del catolicismo, son muchas las voces en contra de los resultados de las ciencias biológica de la evolución aun, aun
cuando, el Consejo Pontificio para la Cultura, ha tratado de definir una
directriz, en oposición a la Teoría del Diseño Inteligente de los
fundamentalistas cristianos, en voz de su propio jefe: el cardenal Paul
Poupard, quien ha tratado de resolver el entuerto en que los metió Juan Pablo
II de la siguiente manera: "LA DESCRIPCIÓN DEL GÉNESIS, DE CÓMO DIOS CREÓ
EL UNIVERSO, Y LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE DARWIN, SON PERFECTAMENTE
COMPATIBLES, SI LA BIBLIA SE LEE CORRECTAMENTE". Pero no explícita de manera
abierta, cuál es la forma correcta de leer el libro del Génesis, para que este sea concordante, con los resultados de las ciencias biológicas de la evolución.
Al final de cuentas, lo único
conclusivo, derivado del mensaje del Génesis, es que el universo no se hizo solo,
y requiere de un creador. Pero, esto no resuelve nada, vuelve a caer los en los círculos viciosos argumentales, con un mensaje timorato y ambiguo, que ha decepcionado sin duda, al común de los científicos evolutivos.
¿Dios infundió el alma inmortal en Adán y ahí acabó la evolución?
En breve, la Iglesia Católica,
concede que para la creación del hombre, Dios se pudo valer de una “materia”
que ya existía (los homínidos o primates antropomorfos) y que LA PERFECCIONÓ, luego viene el DEUS EX MACHINA, es decir, interviene abruptamente Dios, y le añade un alma espiritual y racional,
creando así al hombre, es decir, el Adán Bíblico, y luego creo almas
individuales a la medida de cada hombre que viene al mundo. En ese momento, entonces, y de golpe, se dio paso de los primates antropomorfos al hombre, con un alma, y de pronto, de golpe, también ahí acabó la evolución. Lo cual a todas luces es
falso, pues la biología molecular, demuestra no sólo la evolución del ser
humano, sino también que siguió y sigue evolucionando, no ha parado de
evolucionar, aunque los cambios físicos no sean visibles en tiempos cortos, los
cambios moleculares y genéticos, sí lo son, como el desarrollo de resistencia a
muchas enfermedades, por mutaciones genéticas al azar.
De ello se desprende, que para
conciliar la interpretación metafórica de la Evolución de Vaticano, al menos de
Juan Pablo II y sus seguidores, no de Pío XII y Benedicto XVI, se requiere
hacer una interpretación metafórica del Génesis Bíblico, y con gran laxitud, en
especial, con las dos versiones de la creación del Hombre, la que aparece en el Capítulo I y II de tal
libro, que no son necesariamente consistentes entre sí. Es decir, la narración
que Dios creo a Adán y Eva en el Paraíso terrenal, es una metáfora, que Dios
venía perfeccionando la materia gradualmente, es decir haciéndola evolucionar,
hasta llegar al los homínidos o primates antropomorfos, de un pronto a otra,
crea almas humanas a la medida, las infunde en estos primates y aparecen los
humanos. Sin explicar, cuáles, dónde y cómo se dio esa infusión humana del
alma, ni en cuáles primates, pues existieron otros, como los Neardenthals, que
se extinguieron y otros muchos "Homo" que desaparecieron, dando lugar
tan sólo al violento "Homo Sapiens". También faltaría explicar, cómo
era ese "Homo", y luego del Pecado original, cuando ya fuera expulsado del Paraíso terrnal. Luego de esa infusión humana, Juan Pablo II, deja claro, que el alma
no evoluciona, y fija taxativamente un dualismo entre alma y cuerpo. Lo cual es
absurdo, pues todas las especies vivas, siguen evolucionando aun hoy en día.
Pero el gran problema, es cómo hacer coincidir narraciones bíblicas, que datan sus historias de unos cuantos miles de años, a los resultados de las ciencias de la evolución biológica, cuyos datos, hacen referencias a fechas evolutivas de miles de millones
de años. Ninguna metáfora bíblica, da para tanto.
¿Son conciliables las edades bíblicas con las edades evolutivas?
Es difícil imaginar, cómo harían
los curas o catequistas en sus parroquias, dando CATEQUESIS,
a niños y niñas, y tratando de explicar, cómo Adán y Eva, fueron creados
de primates antropomorfos, parecidos a los monos, y de un pronto a otro, se
volvieron humanos, cuando Dios les puso un alma. Debe ser algo así, "estaban un
día Adán y Eva, caminando por el
paraíso, con figura de monitos, de un pronto a otro apareció Dios, agarró a
Adán, lo puso caminar en dos pies, lo rasuró y lo maquilló, y finalmente le infundió el alma, y luego,
para que no se sintiese sólo, rasuró con más cuidado y esmero a Eva, y le
aplicó el mismo proceso de conversión en humano. Y desde entonces, hay humanos sobre el planeta". Si los
niños han ido a una buena escuela, reirán a carcajadas de una historia tan
absurda.
Pero no sólo eso, cuando les
expliquen que esa historia de ADÁN Y EVA, incluido su Pecado Original y la
expulsión del Paraíso no es más que una metáfora, un simbolismo, que no es literal:
Y dijo Dios: ‘Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra: y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creó, pues Dios al ser humano a imagen suya: a imagen de Dios le creó: macho y hembra los creó. (Gn 1; 2, 4a)Y luego les cuenten, a esos niños y niñas, que:
Así pues, por un hombre entró el pecado en el mundo y con el pecado la muerte. Y como todos los hombres pecaron, a todos alcanzó la muerte. Cierto que ya antes de la ley había pecado en el mundo; ahora bien, el pecado no se imputa al no haber ley. Y sin embargo, la muerte reinó sobre todos desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a Adán, que es figura del que había de venir.
Pero no hay comparación entre el delito y el don. Porque si por el delito de uno todos murieron, mucho más la gracia de Dios, hecha don gratuito en otro hombre, Jesucristo, sobreabundó para todos. Y hay otra diferencia entre el pecado del uno y el don del otro, pues mientras el proceso a partir de un solo delito terminó en condenación, el don, a partir de muchos delitos, terminó en absolución. Y si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado universal, mucho más por obra de uno solo, Jesucristo, vivirán y reinarán los que acogen la sobreabundancia de la gracia y del don de la salvación. (Romanos 5,12-17)
Por su falta Adán nos transmitió no sólo la muerte sino también el pecado "porque por la desobediencia de un solo hombre, muchos [es decir, todos los hombres] fueron hechos pecadores" (Romanos 5:19).
Entonces, tendrán que aclarar que Cristo vino al mundo, para redimir a los hombres, del pecado original de Adán, y
que, aun siendo Hijo de Dios, FUE TORTURADO Y CRUCIFICADO, NO POR UN PECADO ORIGINAL REAL, SINO POR UNA METÁFORA
LITERARIA. Será cuando esos niños y niñas, se preguntarán, pero qué clase de Dios
atroz es ese, que permite tanta violencia sobre su propio Hijo, por una metáfora, por un simple simbolismo. En breve, la
interpretación metafórica del Génesis
Bíblico, deriva mucho más contradicciones, que una interpretación literal.
¿Si el pecado original es una metáfora literaria, no derrumba eso,
toda la misión salvífica de Jesucristo?.
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Richard Dawkins, sobre el Pecado Original
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