5/20/2015

Ciencias biológicas de la evolución versus Iglesia Católica: Conflicto, aun no resuelto realmente

  • ¿Reconoció la Iglesia Católica las conclusiones de las ciencias  biológicas de la evolución  o exige de nuevo sumisión por parte de los científicos a sus dogmas religiosos?
  • ¿Es posible una conciliación metafórica o alegórica de las escrituras bíblicas, con los resultados de la paleontología humana, la filogénesis neurocientífica de los encéfalos humanos y la biología celular y molecular?  
  • ¿Existe una confrontación a lo interno de la Iglesia Católica sobre el tema de la Evolución darwiniana y neodarwiniana?
  • ¿Existen varias ciencias de la evolución y no una sóla, como afirmó Juan Pablo II?
  • ¿Se impone la doctrina anti-evolutiva Pío XII y Benedicto XVI versus los comentarios tangenciales de Juan Pablo II y Francisco sobre la evolución?
  • ¿Por qué no se catequiza sobre la putativa conciliación entre las ciencias biológicas de la evolución de las especies y la creación bíblica?.
  • ¿Son los Papas inspirados por el Espíritu Santo?, ¿Cuál de cada una de las infalibilidades doctrinales de cada Papa, es la más infalible?
  • ¿Por qué no se ha normado doctrina católica oficial, por medio de alguna encíclica papal sobre los resultados de las ciencias de la evolución biológica?
¿Adán y Evo-lución?
LA IGLESIA CATÓLICA, no ha asumido los resultados de la ciencias biológicas de la evolución, como parte de catequesis doctrinaria a sus feligreses. No existe una sola catequesis ni un sólo catequista, que tenga dentro de sus enseñanzas, las ideas de las ciencias biológicas de la evolución, ni mucho menos que expliquen cómo pueden hacer compatible, los principios de la evolución por selección natural de las especies y guiada por mutaciones al azar, con un creacionismo bíblico, que afirma que cada especie es creada de manera  individual y con características fijas, iguales a las que tienen en la actualidad. 
¿Relatos bíblicos, literales o metafóricos?
DE HECHO, la doctrina tradicional papal, centrada en un monogenismo-creacionista, se encuentra más fuertemente acentuada, que los comentarios más laxos sobre la teoría de la evolución, que hizo Juan Pablo II,  y que no se convirtieron en doctrina oficial, por medio de encíclicas papales, sino quedaron como comentarios tangenciales. Mientras que se mantiene, como doctrina tradicional y única encíclica oficial de un Papa sobre la evolución, la encíclica de 1950:  "HumaniGeneris", del infame papa de Hitler, Pío XII, en la cual queda clara la postura anti-evolucionista en la Introducción: "La falsas afirmaciones de semejante evolucionismo, por las que se rechaza todo cuanto es absoluto, firme e inmutable, han abierto el camino a las aberraciones de una moderna filosofía", Luego amplía su doctrina papal, pidiendo a la ciencias de la evolución biológica, someterse a la autoridad de la Iglesia, y cuya doctrina de la creación de las almas, la considera contraria al evolucionismo: Apartado III. La ciencias, párrafo 29: "la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios—. Mas todo ello ha de hacerse de manera que las razones de una y otra opinión —es decir la defensora y la contraria al evolucionismo— sean examinadas y juzgadas seria, moderada y templadamente; y con tal que todos se muestren dispuestos a someterse al juicio de la Iglesia,..."
¿Dictó doctrina infalible Juan Pablo II sobre la evolución o fue tangencial?
"Hoy, casi medio siglo después de la publicación de la encíclica, nuevos conocimientos llevan a pensar que la teoría de la evolución es más que una hipótesis.[...]¿Cuál es el alcance de dicha teoría? Abordar esta cuestión significa entrar en el campo de la epistemología. Una teoría es una elaboración metacientífica, diferente de los resultados de la observación, pero que es homogénea con ellos. Gracias a ella, una serie de datos y de hechos independientes entre sí pueden relacionarse e interpretarse en una explicación unitaria. La teoría prueba su validez en la medida en que puede verificarse, se mide constantemente por el nivel de los hechos; cuando carece de ellos, manifiesta sus límites y su inadaptación. Entonces, es necesario reformularla.
Además, la elaboración de una teoría como la de la evolución, que obedece a la exigencia de homogeneidad con los datos de la observación, toma ciertas nociones de la filosofía de la naturaleza. Y, a decir verdad, más que de la teoría de la evolución, conviene hablar de las teorías de la evolución. Esta pluralidad afecta, por una parte, a la diversidad de las explicaciones que se han propuesto con respecto al mecanismo de la evolución, y, por otra, a las diversas filosofías a las que se refiere. Existen también lecturas materialistas y reduccionistas, al igual que lecturas espiritualistas. Aquí el juicio compete propiamente a la filosofía y, luego, a la teología."

EN PALABRAS ERUDITAS, lo que dice Juan Pablo II es que: LA EVOLUCIÓN ES UNA HIPÓTESIS y NO ES UNA TEORÍA VERDADERA, SON VARIAS TEORÍAS PLAUSIBLES. Traducido a vernáculo, mantiene una posición análoga a la de Pío XII, pues en el trasfondo, lo que afirmó es que ni ha sido verificada, ni sus explicaciones son coherentes. La postura, en contra del evolucionismo, como una "interpretación errónea", por parte de Pío XII, fue considerada por Juan Pablo II, en la Encíclica:  "Fides et Ratio", de 1998, en su párrafo 54, y fue asumida, sin proponer ninguna revisión, ampliación o corrección. Es decir, el evolucionismo, sigue siendo considerado oficialmente, como una interpretación errónea, y no hay ningún documento papal, que posteriormente haya cambiado esta posición de Vaticano. Entonces lo que hace Juan Pablo II, es una falsa concesión, y evidencia una clara resistencia a aceptar los resultados de las ciencias de la evolución biológica, ya sea en campos como la biología molecular y celular o la paleoantropología, pues obviamente, si estas demuestra su éxito teórico y experimental, el  creacionismo cristiano dejarían al desnudo sus incoherencias narrativas, tal y como efectivamente ha pasado, y es por eso mismo, que ha tenido que mutar a caretas pseudo-científicas, como la denominada teoría del "Diseño inteligente" de perfil fundamentalista.   
Richard Dawkins, uno de los más conspicuos críticos del Diseño inteligente
Evolución de las especies por azar versus 
Diseño inteligente de creaturas individuales
La genética, da evidencias en favor de la evolución darwiniana
Entonces, queda en evidencia el desprecio, hacia el marco teórico del de las ciencias biológicas de la evolución, es más que evidente y de manera oficial, por parte de la Iglesia Católica, desde Pio XII, quien lo sintetizaba de la siguiente manera: "En consecuencia, las teorías de la evolución que, en función de las filosofías en las que se inspiran, consideran que el espíritu surge de las fuerzas de la  materia viva o que se trata de un simple epifenómeno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el hombre. Por otra parte, esas teorías son  incapaces de fundar la dignidad de la persona."
Charles Darwin: grandeza en esta visión de vida

EN BREVE, el ataque de Pío XII, a la visión del mundo derivada del evolucionismo, la sintetiza como que: "ES INCOMPATIBLE CON LA VERDAD SOBRE EL HOMBRE". ¿Y entonces?, ¿qué es lo que este Papa asumió del evolucionismo?, pues la evolución, es evolución a partir de la materia, desde lo inorgánico, a lo orgánico y a la conciencia de los seres vivos. La evolución de las especies, está vinculada indefectiblemente con su base material o químico- física, son inseparables. Es impensable una explicación natural o ciencias naturales, prescindiendo de las bases físico-químicas, es decir materiales, y esta, es aun, más particularmente relevante en las ciencias biológicas de la evolución. Los resultados de la ciencias biológicas de la evolución, es completamente coherente y concordante con los resultados de las NEUROCIENCIAS, TAL QUE LA MENTE CONSCIENTE Y EL CEREBRO, son una y la misma  cosa (monismo psico-físico), la mente consciente es un producto de encéfalos, que son a su vez, producto de una evolución cerebral de más de 500 millones de años. 
¿Dualismo alma-cuerpo en la era del monismo psicofísico de la neurociencia?
La neurociencia evolutiva, no requiere ningún alma no-material, 
para explicar las funciones mentales.  
Pero Juan Pablo II a contracorriente incluso  de esos resultados de las Neurociencias, y frente a neurocientíficos, afirmó que: "la persona humana está compuesta dualísticamente por cuerpo y alma", lo cual indica, que nunca  comprendió o aceptó el concepto de mente-cerebro de la neurociencia, cuyos resultados, son concordantes, con los orígenes físico-químicos, es decir,  materiales,  de las orígenes evolutivos en de toas las especies, que han vivido,viven y vivirán. La conciencia, es producto de un encéfalo y este es producto de una evolución guiada por azar y necesidad, como lo prueban los diversos estratos neuroanatómicos de los mismos encéfalos humanos. La neurociencia no puede postular, ni por asomo, ningún alma inmaterial que se relacione con tales encéfalos. El dualismo, es incompatible con la neurociencia evolutiva actual.
Y Juan Pablo II, prosigue con su disquisición:
"Así pues, refiriéndonos al hombre, podríamos decir que nos encontramos ante una diferencia de orden ontológico, ante un salto ontológico. Pero, plantear esta discontinuidad ontológica, ¿no significa afrontar la continuidad física, que parece ser el hilo conductor de las investigaciones sobre la evolución, y esto en el plano de la física y la química? La consideración del método utilizado en los diversos campos del saber permite poner de acuerdo dos puntos de vista, que parecerían irreconciliables. Las ciencias de la observación describen y miden cada vez con mayor precisión las múltiples manifestaciones de la vida y las inscriben en la línea del tiempo. El momento del paso a lo espiritual no es objeto de una observación de este tipo que, sin embargo, a nivel experimental, puede descubrir una serie de signos muy valiosos del carácter específico del ser humano. Pero la experiencia del saber metafísico, la de la conciencia de sí y de su índole reflexiva, la de la conciencia moral, la de la libertad o, incluso, la experiencia estética y religiosa competen al análisis y de la reflexión filosóficas, mientras que la teología deduce el sentido último según los designios del Creador.”
¿El creacionismo es compatible con el azar evolutivo?
ES DECIR, JUAN PABLO II, o no comprendió lo que es el azar evolutivo, o sencillamente por medio de su infalibilidad papal, impone a los científicos, la aceptación de los designios del creador. esto no es aceptar los resultados  de las ciencias biológicas de la evolución, esto es exigir a los científicos evolutivos, a que se arrodillen ante el Papa, como hizo la Inquisición a inicios del siglo XVII, con Galileo Galilei, que le exigió retractarse de sus afirmaciones heliocéntricas. ASÍ QUE, hoy no sólo podemos afirmar como Galileo, "PERO SIN EMBARGO SE MUEVE", sino que a pesar de las falsas reconciliaciones de Juan Pablo II con la Teoría de la Evolución, "PERO SIN EMBARGO LA VIDA Y LA CONCIENCIA EVOLUCIONAN MATERIALMENTE", aunque traten de negarlo en Vaticano. 
¿Interpretaciones o concesiones de la Biblia a la ciencia evolutiva? 
Obviamente, la postura de Vaticano, con respecto a las ciencias biológicas de la evolución, y por parte de Juan Pablo II, resulta incoherente.  No es difícil derivar decenas de contradicciones insalvables. No obstante, no fija una postura oficial al respecto, y en: "Evangelium vitae", Encíclica del 25 de marzo de 1995, Juan Plablo II, se muestra como un creacionista a ultranza:
"En el relato bíblico, la distinción entre el hombre y las demás criaturas se manifiesta sobre todo en el hecho de que sólo su creación se presenta como fruto de una especial decisión por parte de Dios, de una deliberación que establece un vínculo particular y específico con el Creador: « Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra » (Gn 1, 26). La vida que Dios ofrece al hombre es un don con el que Dios comparte algo de sí mismo con la criatura."

¿El pecado original: realidad literal o metáfora literaria?            
OBVIAMENTE, Juan Pablo II, asume el relato del Génesis bíblico, y la superioridad del hombre sobre las demás creaturas, LO CUAL ES TOTALMENTE ANTI-EVOLUTIVO. ES DECIR, SE TRATA DE DOGMÁTICA PURA, CON CARETA DE APERTURA CIENTÍFICA, pero es fácil descubrir, que en su doctrina fundamental, el cristianismo católico, no ha asumido los resultados teóricos y experimentales de las ciencias biológicas de la evolución, sino que pretende subordinarlas a su corpus doctrinal, como siempre ha hecho a lo largo de la historia moderna, con todas las ciencias, de Galileo a Hawkins.

No es posible entonces, afirmar que ha habido algún tipo de conciliación, entre creacionismo y las ciencias biológicas de la evolución, por parte de la Iglesia Católica, e incluso, ALTAS AUTORIDADES, RECHAZAN A DARWIN AUN, de manera solapada o explícita; y esto quedó claro, cuando el cardenal Austríaco, Christoph  Schönbern, en el New York Times, en el mes de Agosto del 2005, afirmaba que:  LA IGLESIA NO ACEPTA EL DOGMA DEL NEODARWINISMO: "mientras un ancestro común para el origen de la vida podía ser verdad, no se podía aceptar un posterior proceso de evolución al azar y guiado por la selección natural"[...]"negar la contundente evidencia para el diseño de la biología es ideología y no ciencia". Pero el cardenal Christoph Schönbern, no ES UNA VOZ DISIDENTE, era la voz sobre el evolucionismo, de Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI, como quedó en evidencia, al presentar en su nombre la ponencia papal, en la Reunión de científicos eminentes de todo el mundo, en ese mismo año, en Vaticano, titulada: "Las Reflexiones de Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI sobre la Evolución" en la cual se asocia la palabra "evolucionismo", con promover el ateísmo.

¿Existe una doctrina oficial coherente sobre el evolucionismo en la Iglesia Católica?
Resulta pues, obvio, que dentro del catolicismo, son muchas las voces en contra de los resultados de las ciencias biológica de la evolución aun, aun cuando, el Consejo Pontificio para la Cultura, ha tratado de definir una directriz, en oposición a la Teoría del Diseño Inteligente de los fundamentalistas cristianos, en voz de su propio jefe: el cardenal Paul Poupard, quien ha tratado de resolver el entuerto en que los metió Juan Pablo II de la siguiente manera: "LA DESCRIPCIÓN DEL GÉNESIS, DE CÓMO DIOS CREÓ EL UNIVERSO, Y LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN DE DARWIN, SON PERFECTAMENTE COMPATIBLES, SI LA BIBLIA SE LEE CORRECTAMENTE". Pero no explícita de manera abierta, cuál es la forma correcta de leer el libro del Génesis, para que este sea concordante, con los resultados de las ciencias biológicas de la evolución. 

Al final de cuentas, lo único conclusivo, derivado del mensaje del Génesis, es que el universo no se hizo solo, y requiere de un creador. Pero, esto no resuelve nada,  vuelve a caer los en los círculos viciosos argumentales, con un mensaje timorato y ambiguo, que ha decepcionado sin duda, al común de los científicos evolutivos. 
¿Dios infundió el alma inmortal en Adán y ahí acabó la evolución?
En breve, la Iglesia Católica, concede que para la creación del hombre, Dios se pudo valer de una “materia” que ya existía (los homínidos o primates antropomorfos) y que LA PERFECCIONÓ, luego viene el DEUS EX MACHINA, es decir, interviene abruptamente Dios, y le añade un alma espiritual y racional, creando así al hombre, es decir, el Adán Bíblico, y luego creo almas individuales a la medida de cada hombre que viene al mundo. En ese momento, entonces, y de golpe, se dio paso de los primates antropomorfos al hombre, con un alma, y de pronto, de golpe, también ahí acabó la evolución. Lo cual a todas luces es falso, pues la biología molecular, demuestra no sólo la evolución del ser humano, sino también que siguió y sigue evolucionando, no ha parado de evolucionar, aunque los cambios físicos no sean visibles en tiempos cortos, los cambios moleculares y genéticos, sí lo son, como el desarrollo de resistencia a muchas enfermedades, por mutaciones genéticas al azar.

De ello se desprende, que para conciliar la interpretación metafórica de la Evolución de Vaticano, al menos de Juan Pablo II y sus seguidores, no de Pío XII y Benedicto XVI, se requiere hacer una interpretación metafórica del Génesis Bíblico, y con gran laxitud, en especial, con las dos versiones de la creación del Hombre, la  que aparece en el Capítulo I y II de tal libro, que no son necesariamente consistentes entre sí. Es decir, la narración que Dios creo a Adán y Eva en el Paraíso terrenal, es una metáfora, que Dios venía perfeccionando la materia gradualmente, es decir haciéndola evolucionar, hasta llegar al los homínidos o primates antropomorfos, de un pronto a otra, crea almas humanas a la medida, las infunde en estos primates y aparecen los humanos. Sin explicar, cuáles, dónde y cómo se dio esa infusión humana del alma, ni en cuáles primates, pues existieron otros, como los Neardenthals, que se extinguieron y otros muchos "Homo" que desaparecieron, dando lugar tan sólo al violento "Homo Sapiens". También faltaría explicar, cómo era ese "Homo", y luego del Pecado original, cuando ya fuera expulsado del Paraíso terrnal. Luego de esa infusión humana, Juan Pablo II, deja claro, que el alma no evoluciona, y fija taxativamente un dualismo entre alma y cuerpo. Lo cual es absurdo, pues todas las especies vivas, siguen evolucionando aun hoy en día. Pero el gran problema, es cómo hacer coincidir narraciones bíblicas, que datan sus historias de unos cuantos miles de años, a los resultados de las ciencias de la evolución biológica, cuyos datos, hacen referencias a fechas evolutivas de miles de millones de años. Ninguna metáfora bíblica, da para tanto.
¿Son conciliables las edades bíblicas con las edades evolutivas?
Es difícil imaginar, cómo harían los curas o catequistas en sus parroquias, dando CATEQUESIS,  a niños y niñas, y tratando de explicar, cómo Adán y Eva, fueron creados de primates antropomorfos, parecidos a los monos, y de un pronto a otro, se volvieron humanos, cuando Dios les puso un alma. Debe ser algo así, "estaban un día Adán y  Eva, caminando por el paraíso, con figura de monitos, de un pronto a otro apareció Dios, agarró a Adán, lo puso caminar en dos pies, lo rasuró y lo maquilló,  y finalmente le infundió el alma, y luego, para que no se sintiese sólo, rasuró con más cuidado y esmero a Eva, y le aplicó el mismo proceso de conversión en humano. Y desde entonces, hay humanos sobre el planeta". Si los niños han ido a una buena escuela, reirán a carcajadas de una historia tan absurda.

Pero no sólo eso, cuando les expliquen que esa historia de ADÁN Y EVA, incluido su Pecado Original y la expulsión del Paraíso no es más que una metáfora, un simbolismo, que no es literal:
Y dijo Dios: ‘Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra: y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creó, pues Dios al ser humano a imagen suya: a imagen de Dios le creó: macho y hembra los creó. (Gn 1; 2, 4a)
Y luego les cuenten, a esos niños y niñas,  que:
Así pues, por un hombre entró el pecado en el mundo y con el pecado la muerte. Y como todos los hombres pecaron, a todos alcanzó la muerte. Cierto que ya antes de la ley había pecado en el mundo; ahora bien, el pecado no se imputa al no haber ley. Y sin embargo, la muerte reinó sobre todos desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a Adán, que es figura del que había de venir.
Pero no hay comparación entre el delito y el don. Porque si por el delito de uno todos murieron, mucho más la gracia de Dios, hecha don gratuito en otro hombre, Jesucristo, sobreabundó para todos. Y hay otra diferencia entre el pecado del uno y el don del otro, pues mientras el proceso a partir de un solo delito terminó en condenación, el don, a partir de muchos delitos, terminó en absolución. Y si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado universal, mucho más por obra de uno solo, Jesucristo, vivirán y reinarán los que acogen la sobreabundancia de la gracia y del don de la salvación. (Romanos 5,12-17)
Por su falta Adán nos transmitió no sólo la muerte sino también el pecado "porque por la desobediencia de un solo hombre, muchos [es decir, todos los hombres] fueron hechos pecadores" (Romanos 5:19).
Entonces, tendrán que aclarar que Cristo vino al mundo, para redimir a los hombres, del pecado original de Adán, y que, aun siendo Hijo de Dios, FUE TORTURADO Y CRUCIFICADO, NO POR UN PECADO ORIGINAL REAL, SINO POR UNA METÁFORA LITERARIA. Será cuando esos niños y niñas, se preguntarán, pero qué clase de Dios atroz es ese, que permite tanta violencia sobre su propio Hijo, por una metáfora, por un simple simbolismo.  En breve, la interpretación  metafórica del Génesis Bíblico, deriva mucho más contradicciones, que una interpretación literal.   
¿Si el pecado original es una metáfora literaria, no derrumba eso, 
toda la misión salvífica de Jesucristo?. 
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Richard Dawkins, sobre el Pecado Original 



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