11/17/2012

Dédalo e Ícaro (183 - 235) (Ovidio)




Las metamorfosis
Libro VIII


Ovidio

Dédalo entre tanto, por Creta y su largo exilio


lleno de odio, y tocado por el amor de su lugar natal,


encerrado estaba en el piélago. «Aunque tierras», dice, «y ondas 185


me oponga, mas el cielo ciertamente se abre; iremos por allá.




Todo que posea, no posee el aire Minos».


Dijo y su ánimo remite a unas ignotas artes


y la naturaleza innova. Pues pone en orden unas plumas,


por la menor empezadas, a una larga una más breve siguiendo, 190


de modo que en pendiente que habían crecido pienses: así la rústica fístula


un día paulatinamente surge, con sus dispares avenas.


Luego con lino las de en medio, con ceras aliga las de más abajo,


y así, compuestas en una pequeña curvatura, las dobla


para que a verdaderas aves imite. El niño Ícaro a una 195


estaba, e ignorando que trataban sus propios peligros,


ora con cara brillante, las que la vagarosa aura había movido,


intentaba apoderarse de esas plumas, ora la flava cera con el pulgar


mullía, y con el juego suyo la admirable obra


de su padre impedía. Después que la mano última a su empresa 200


impuesto se hubo, su artesano balanceó en sus gemelas alas


su propio cuerpo, y en el aura por él movida quedó suspendido.


Instruye también a su nacido y: «Por la mitad de la senda que corras,


Ícaro», dice, «te advierto, para que no, si más abatido irás,


la onda grave tus plumas, si más elevado, el fuego las abrase. 205


Entre lo uno y lo otro vuela, y que no mires el Boyero


o la Ursa te mando, y la empuñada de Orión espada.


Conmigo de guía coge el camino». Al par los preceptos del volar


le entrega y desconocidas para sus hombros le acomoda las alas.


Entre esta obra y los consejos, su mejillas se mojaron de anciano, 210


y sus manos paternas le temblaron. Dio unos besos al nacido suyo


que de nuevo no había de repetir, y con sus alas elevado


delante vuela y por su acompañante teme, como la pájara que desde el alto,


a su tierna prole ha empujado a los aires, del nido,


y les exhorta a seguirla e instruye en las dañinas artes. 215


También mueve él las suyas, y las alas de su nacido se vuelve para mirar.


A ellos alguno, mientras intenta capturar con su trémula caña unos peces,


o un pastor con su cayado, o en su esteva apoyado un arador,


los vio y quedó suspendido, y los que el éter coger podían


creyó que eran dioses. Y ya la junonia Samos 220


por la izquierda parte -habían sido Delos y Paros abandonadas-,


diestra Lebinto estaba, y fecunda en miel Calimna,


cuando el niño empezó a gozar de una audaz voladura


y abandonó a su guía y por el deseo de cielo arrastrado


más alto hizo su camino: del robador sol la vecindad 225


mulló-de las plumas sujeción- las perfumadas ceras.


Se habían deshecho esas ceras. Desnudos agita el los brazos,


y de remeros carente, no percibe auras algunas


y su boca, el paterno nombre gritando, azul


la recoge un agua que el nombre saca de él. 230


Mas el padre infeliz, y no ya padre: «¡Ícaro!», dijo,


«¡Ícaro!», dijo, «¿Dónde estás? ¿Por qué región a ti he de buscarte?


¡Ícaro!», decía. Las plumas divisó en las ondas,


y maldijo sus propias artes, y su cuerpo en un sepulcro


encerró, también tierra por el nombre dicha del sepultado. 235 






Paisaje con la caída de Ícaro
Pieter Brueghel el Viejo, 1554-55 (atribuido)

Landscape with the Fall of Icarus
By William Carlos Williams

According to Brueghel
when Icarus fell
it was spring

a farmer was ploughing
his field
the whole pageantry

of the year was
awake tingling
near

the edge of the sea
concerned
with itself

sweating in the sun
that melted
the wings’ wax

unsignificantly
off the coast
there was

a splash quite unnoticed
this was
Icarus drowning


Paisaje con la Caída de Ícaro 
de William Carlos Williams
Versión castellana

De acuerdo con Brueghel
cuando Ícaro cayó
era primavera

un agricultor araba
su terreno
la pompa completa

del año estuvo
despierto hormigueando
cerca

a la orilla del mar
concentrado
con lo propio

sudando al sol
que derritió
la cera de las alas

insignificantemente
cerca de la costa
hubo

una salpicadura inadvertida
que fue
Ícaro cayendo.



Voar voar, subir subir ir por onde for
Descer até o céu cair ou mudar de cor
Anjos de gás, asas de ilusão
E um sonho audaz feito um balão
No ar no ar eu sou assim brilho do farol
Além do mais amar no fim simplesmente sol
Rock do bom ou quem sabe jazz
Som sobre som bem mais bem mais
O que sai de mim vem do prazer
De querer sentir o que eu não posso ter
O que faz de mim ser o que sou
É gostar de ir por onde ninguém for
Do alto coração mais alto coração
Viver viver e não fingir esconder no olhar
Pedir não mais que permitir jogos de azar
Fauno lunar sombras no porão
E um show vulgar todo verão
Fugir meu bem é ser feliz só no pólo sul
Não vou mudar do meu país nem vestir azul
Faça o sinal cante uma canção
Sentimental em qualquer tom
Repetir o amor ja satisfaz
Dentro do bombom há um licor a mais
E até que um dia chegue em fim
Em que o sol derreta a cera até o fim
Do alto coração mais alto coração
Do alto coração mais alto coração

No hay comentarios:

Publicar un comentario